martes, 27 de abril de 2010
lunes, 26 de abril de 2010
En la noche
Cruel? Creo que nunca hubo una trampa
más infame y agotadora que esta!
No es un sueño, así lo decía mi corazón,
con la sobria certeza del despertar.
Sueños? Yo conozco sus rostros,
en apariencia agradables; vaporosos,
adornados de alas multicolores;
He tenido sueños antes, y esto no es soñar.
Llega la luz del día, y la alegría cubre mi pesar.
Qué la hiere, amor mío; qué dolor la arrebata?
Pues ella en soledad empalidece;
y sus facciones lentamente se desvanecen.
No puedo unirme a ella,
Me estiro hacia allí sin sentido,
mientras mis brazos rodean el silencio y el vacío.
Amy Levi."
más infame y agotadora que esta!
No es un sueño, así lo decía mi corazón,
con la sobria certeza del despertar.
Sueños? Yo conozco sus rostros,
en apariencia agradables; vaporosos,
adornados de alas multicolores;
He tenido sueños antes, y esto no es soñar.
Llega la luz del día, y la alegría cubre mi pesar.
Qué la hiere, amor mío; qué dolor la arrebata?
Pues ella en soledad empalidece;
y sus facciones lentamente se desvanecen.
No puedo unirme a ella,
Me estiro hacia allí sin sentido,
mientras mis brazos rodean el silencio y el vacío.
Amy Levi."
El jardin de Persefone
Aquí, donde el mundo está en calma,
Aquí, donde toda tribulación es un
Tumulto de vientos muertos y olas agotadas,
En un dudoso sueño de sueños,
Veo crecer los campos verdes,
Entre sembradores y cosechadores,
Entre la cosecha y la siega,
Un mundo de arroyos perezosos.
Estoy cansado de risas y lágrimas,
Y de los hombres que lloran y ríen,
Del futuro del sembrador y su cosecha.
Estoy cansado de los días y las horas,
De trémulos capullos entre flores estériles,
De deseos y ensueños de gloria,
Y de todo, excepto el Sueño.
Aquí, la Vida es vecina de la Muerte,
Lejos del oído y la vista
Se afanan las olas pálidas y los húmedos vientos;
Giran los débiles barcos y los espíritus,
Vagan errando con la marea,
Sin saber hacia dónde se dirigen sus pasos.
Aquí, esos vientos no soplan,
Y aquí, no crecen esas cosas."
Aquí, donde toda tribulación es un
Tumulto de vientos muertos y olas agotadas,
En un dudoso sueño de sueños,
Veo crecer los campos verdes,
Entre sembradores y cosechadores,
Entre la cosecha y la siega,
Un mundo de arroyos perezosos.
Estoy cansado de risas y lágrimas,
Y de los hombres que lloran y ríen,
Del futuro del sembrador y su cosecha.
Estoy cansado de los días y las horas,
De trémulos capullos entre flores estériles,
De deseos y ensueños de gloria,
Y de todo, excepto el Sueño.
Aquí, la Vida es vecina de la Muerte,
Lejos del oído y la vista
Se afanan las olas pálidas y los húmedos vientos;
Giran los débiles barcos y los espíritus,
Vagan errando con la marea,
Sin saber hacia dónde se dirigen sus pasos.
Aquí, esos vientos no soplan,
Y aquí, no crecen esas cosas."
Aquí, no crecen hierbas ni malezas,
Flores de brezo o vides;
Sino estériles brotes de amapola,
Verdes racimos de Proserpina,
Blancas vasijas de ondulantes juncos.
Aquí nada florece o colorea,
Excepto esta flor,
De la que Ella extrae para los hombres
Un néctar mortal.
Aunque uno tuviese la fuerza de siete,
También conocerá la Muerte;
No despertará con alas en el Cielo,
Ni lamentará las penas del Infierno.
Aunque fuera hermoso como las rosas,
Su belleza se nublará y decaerá;
Y por más que en el Amor descanse,
Su fin no será bueno jamás.
Pálida, detrás de atrios y pórticos,
Coronada de tranquilas hojas,
Allí está quien recoge los frutos mortales,
Con sus manos blancas e inmortales;
Sus labios son más dulcesque los del Amor,
que le temen;
Más dulces para esos hombres que se confunden,
Y llegan cansados de muchas épocas y tierras.
Ella cuida de uno y de otro,
Cuida de todos los mortales,
Y olvida la Tierra, su madre;
Y la vida de los frutos y los vegetales,
Y la primavera y los granos,
Y las golondrinas que se alejan y la siguen,
Allí dónde los cantos helados suenan en falso
Y las flores son despreciadas
Allí van los amores marchitos,
Los viejos amores con sus alas cansadas;
Y todos los años muertos,y todos los desastres;
Sueños deshechos de días olvidados,
Ciegos capullos que la nieve ha arrancado,
Hojas secas que el viento se ha llevado,
Rojos peregrinos de fuentes arruinadas.
No estamos seguros de la tristeza,
Y la alegría nunca fue segura;
El hoy morirá mañana,
Y el Tiempo no oye ningún llamado;
Y el Amor, débil e indolente,
Suspira con labios arrepentidos,
Llorando la brevedad de los amores
Con los ojos del Olvido.
Por excesivo amor a la vida,
Por la esperanza y el temor liberados,
Brevemente agradecemos a los dioses,
Sin importar quiénes sean,
Que la vida no sea eterna,
Que nunca los muertos se levanten,
Que hasta el río más perezoso
Llegue en sus giros al reposo del mar.
Porque entonces las estrellas no nos despertarán,
Ni el sol con sus resplandores de luz;
Ni el murmullo de las aguas inquietas,
Ningún sonido y ninguna visión,
Ni hojas estivales ni hojas invernales,
Ni días ni cosas diurnas;
Sólo un eterno sueño,
En una eterna noche.
Algernon Charles Swinburne.
Espiritus de los muertos, Edgar Allan Poe
Espiritus de los muertos
"Tu alma, sobre la tumba de piedra gris
a solas yacerá con sombríos pensamientos;
Nadie, en toda esa intimidad, penetrará
en la delgada hora de tu Secreto,
Sé silencioso en esa quietud,
la cual no es Soledad, ya que
Los Espíritus de los Muertos,
quienes te precedieron en la Vida,
en la Muerte te rodearán,
y con Sombras, tu quietud enlazarán;
La Noche, tan clara, se oscurecerá,
y las estrellas nos arrebatarán su brillo
desde sus altos tronos en el Cielo,
con su luz de esperanza para los mortales,
pero sus esferas rojas, apagadas,
en tu hastío tendrán la forma de Fiebre y Llamas,
y te reclamarán para siempre.
Ahora son pensamientos que no desterrarás,
Ahora son visiones casi desvaneciéndose;
De tu Espíritu no pasarán jamás,
como la gota de rocío muere sobre la hierba
La brisa, aliento de Dios, es inmóvil,
y la niebla sobre la colina
Sombría, sombría, y a la vez intocable,
Es una Señal y un Símbolo.
¡Cómo se extiende sobre los árboles,
Misterio de Misterios!"
"Tu alma, sobre la tumba de piedra gris
a solas yacerá con sombríos pensamientos;
Nadie, en toda esa intimidad, penetrará
en la delgada hora de tu Secreto,
Sé silencioso en esa quietud,
la cual no es Soledad, ya que
Los Espíritus de los Muertos,
quienes te precedieron en la Vida,
en la Muerte te rodearán,
y con Sombras, tu quietud enlazarán;
La Noche, tan clara, se oscurecerá,
y las estrellas nos arrebatarán su brillo
desde sus altos tronos en el Cielo,
con su luz de esperanza para los mortales,
pero sus esferas rojas, apagadas,
en tu hastío tendrán la forma de Fiebre y Llamas,
y te reclamarán para siempre.
Ahora son pensamientos que no desterrarás,
Ahora son visiones casi desvaneciéndose;
De tu Espíritu no pasarán jamás,
como la gota de rocío muere sobre la hierba
La brisa, aliento de Dios, es inmóvil,
y la niebla sobre la colina
Sombría, sombría, y a la vez intocable,
Es una Señal y un Símbolo.
¡Cómo se extiende sobre los árboles,
Misterio de Misterios!"
LuNa!!..
viernes, 11 de septiembre de 2009
Me gusta cuando callas...
Me gustas cuando callas porque estás como ausente, y me oyes desde lejos, y mi voz no te toca. Parece que los ojos se te hubieran volado y parece que un beso te cerrara la boca.
Como todas las cosas están llenas de mi alma emerges de las cosas, llena del alma mía. Mariposa de sueño, te pareces a mi alma, y te pareces a la palabra melancolía.
Me gustas cuando callas y estás como distante. Y estás como quejándote, mariposa en arrullo. Y me oyes desde lejos, y mi voz no te alcanza: déjame que me calle con el silencio tuyo.
Déjame que te hable también con tu silencio claro como una lámpara, simple como un anillo. Eres como la noche, callada y constelada. Tu silencio es de estrella, tan lejano y sencillo.
Me gustas cuando callas porque estás como ausente. Distante y dolorosa como si hubieras muerto. Una palabra entonces, una sonrisa bastan. Y estoy alegre, alegre de que no sea cierto.
Pablo Neruda
miércoles, 9 de septiembre de 2009
* OJaLa Mi JoVeN ViDa FueRa UN SueÑo DuRaDeRo...
¡Ojalá mi joven vida fuera un sueño duradero!
¡Ojalá mi joven vida fuera un sueño duradero!
Y mi espíritu durmiera hasta que el rayo certero
De una eternidad anunciara el nuevo día.
¡Sí! Aunque el largo sueño fuera de agonía
Siempre sería mejor que estar despierto
Para quien tuvo, desde el nacimiento
En el dulce tierra, el corazón
Prisionero del caos de la pasión.
Mas si ese sueño persistiera eternamente
Como los sueños infantiles en mi mente
Solían persistir, si eso ocurriera,
Sería ridículo esperar una quimera.
Porque he soñado que el sol resplandecía
En el cielo estival, lleno de luz bravía
Y de belleza, y mi corazón he paseado
Por climas remotos e inventados,
Junto a seres imaginarios, sólo previstos
Por mí... ¿qué más podría haber visto?.
Pero una vez, una única vez, y ya no olvidaré
Aquel bárbaro momento, un poder o no se qué
Hechizo me ciñó, o fue que el viento helado
Sopló de noche y al marchar dejó grabado
En mi espíritu su rastro, o fue la Luna
Que brilló en mis sueños con especial fortuna
Y frialdad, o las estrellas... en cualquier caso
El sueño fue como ese viento: démosle paso.
Yo he sido feliz, pues, aunque el sistema
Fuera un sueño. Fui feliz, y adoro el tema:
Sueños!. Tanto por su intenso colorido
Que oponen a lo real, y porque al ojo delirante
Ofrecen cosas más bellas y abundantes
Del paraíso y del amor, ¡y todas nuestras!
Que la esperanza joven en sus mejores muestras.
Edgar Alan Poe
Suscribirse a:
Entradas (Atom)